lunes, 28 de diciembre de 2015

2015-2016






Buenos noches 2015.

En el fluir de tus 365 días has perdido energías…lentamente tus pétalos me advierten  que tu ciclo  culmina.

Eres como una margarita anciana, pero siempre siempre una por florecer.

¡Cuánto me has enseñado!

He vivido momentos alegres y otros no tanto.

He conocido personas maravillosas y únicas en tu devenir.

He reído y he llorado.

He sentido el gélido frío de tu invierno y he disfrutado los colores de tu primavera.

Te agradezco lo vivido y por haberlo vivido.
Caminando simplemente y en oportunidades asiéndome con algún bastón

A tu hermano pronto a llegar (año 2016) le pido por la salud de mis hijos, de mis nietos, de mis hermanas y hermanos del corazón,  de mis amigas y amigos. 

Por la alegría en sus corazones...
Por sus proyectos...
Por el trabajo bien remunerado...

Que el amor los abrigue y los proteja de todo mal.
AÑO 2016, aguardo tu llegada.



¡Por la Paz, por la Solidaridad y por la Armonía en nuestra amada Patria y en el mundo todo!

Susana B. Biassoni



sábado, 19 de diciembre de 2015

AMOR





La Navidad, creyentes y no creyentes es UN CANTO A LA VIDA, porque es la maravilla de un nacimiento. 

Para quienes creemos en el Niño Dios celebramos su nacimiento y para quienes no creen celebramos una Nueva Vida.

Siempre siempre debemos agasajar a quienes llegan a este mundo con la esperanza de un mundo mejor…en paz…en armonía. Sabiendo convivir…Pudiendo ser uno con el otro.

Conjugarnos en un NOSOTROS y aún más…

El amor es todo tu ser, el amor es tu alma…Si puedes concebir el amor como tu propio ser, y el amor a otra persona como una profunda amistad, como una danza entre dos corazones con tal sincronía que los convierte en uno, no necesitas otra espiritualidad. Ya la has encontrado. El amor te conduce a la experiencia suprema, llamada Dios, llamada Absoluta, llamada Verdad. No son más que nombres. En realidad, lo Supremo no tiene nombre; es innominado, pero el amor te conduce a ÉL” Osho.

Las personas somos como un añoso árbol…

Nuestras raíces sumergidas en la profundidad de la tierra y desde allí observan la tierra por ser tierra, el agua subterránea, más raíces de otros árboles y piedras y arena.

El tronco nos vincula con nuestras flores, nuestros frutos, nuestras mascotas y con nuestra humanidad… con nuestros semejantes.

La copa…se eleva y agradece al sol y a  la lluvia.

La copa…se eleva y agradece a la luna y a las estrellas…tal vez…tal vez fueron testigos de quienes, adolescentes, caminaron por alguna plaza y pudieron decir su AMOR.

Comparto la luz de mi atardecer…que sea nuestra antorcha…la tuya y la mía.

Mi abrazo desde el alma.
Susana B. Biassoni



viernes, 11 de diciembre de 2015

NAVIDAD 2015





Tintoretto (1518-1594)



CADA NACIMIENTO ES UN MILAGRO Y
CADA VIDA ES UNA NUEVA REVELACIÓN.

CELEBRO EL NACIMIENTO DEL NIÑITO DIOS,
ASÍ LO LLAMABA DE PEQUEÑA.

Y SI TÚ NO LO CELEBRAS,
CELEBRA LA VIDA.

CREO EN LA ESTRELLA DE BELÉN 
 YSI TÚ NO CREES...
CREAMOS UNIDAS Y UNIDOS...
EN UNA ESTRELLA.

NO DEBE PREOCUPARNOS SU NOMBRE
SÍ, DEBEMOS PENSAR QUE
TODA ESTRELLA ES UNA GUÍA.

ES UN FARO EN LA INMENSIDAD 
DEL CELESTIAL OCÉANO.

ES LUZ EN LAS TINIEBLAS DEL CAMINANTE Y
BRÚJULA PARA EL DESORIENTADO NAVEGANTE.

Que Dios te colme de bendiciones y
no aguardes el año por venir...
vive cada segundo de tu vida como un nuevo año.

Susana B. Biassoni





jueves, 3 de diciembre de 2015

CAMINA LIVIANO...










CAMINA LIVIANO...

CASI DESLIZÁNDOTE...

INTENTA PERDER TU
PESADA MOCHILA Y
CUANDO LA EXTRAVÍES
NO MIRES HACIA ATRÁS.

NO PIENSES EN LO QUE PUDO O
PUEDE SER Y NO ES...

PIENSA EN QUIENES, FIELMENTE,
SON Y ESTÁN.

DÉJATE LLEVAR A UN
MARAVILLOSO AMANECER.

MIRA HACIA TU MAÑANA
Y FLORECERÁS...

PENSANDO EN TI...
TODO MI AMOR.

(palabras de una madre a su hija)
A MI HIJA

viernes, 27 de noviembre de 2015

Momentos...pensando en ella.





Charles Curran (1861-1942)

Existen momentos en mi vida
en los que debo que permanecer...

Escuchando el silencio y
abriendo puertas algo oxidadas...

Momentos que duelen...
angustian y lastiman.

Mi corazón late aceleradamente y
no puedo detenerlo...no puedo.

Busco en mi interior...
Busco una voz...
Necesito un abrazo y
no quiero llorar.

Siempre me mantuve de pie y
con bastón y muleta
continuaré paradita...

Señor...te necesito
rescátame y podré rescatarla.
Ayúdame y podré ayudarla.

UNA ORACIÓN
...

viernes, 13 de noviembre de 2015

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO





Salvador Dalí
(1904-1989)



Mis escasas y humildes palabras han

quebrado y rasgado y desgarrado el cerco...

Vuelan desde la libertad y hacia la libertad...

Son como aves...

se elevan y aletean.

Viajan y sobrevuelan 

las montañas y los mares...

los ríos y las llanuras.

El frío y el calor...

El tibio sol y la blanquecina nieve.

Selvas, montes y desiertos...


Comparto con ustedes mi alegría...

Amigos de Ecuador y Uruguay...

De Perú, Paraguay y México...

De Chile, y de India...

De Colombia y de Rusia...

De Estados Unidos y de Italia...

De Argentina.


Gracias

Susana B. Biassoni





miércoles, 11 de noviembre de 2015

NAVEGANDO...




Rob Gonsalves
Realismo Mágico
(artista contemporáneo)


“¡Inteligencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
… Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas…
¡Inteligencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!.”
(Eternidades, 1918)
Juan Ramón Jiménez
(1881-1958)

No encuentro las palabras que mi mente y mi espíritu buscan...
Este espacio intenta...sólo lo intento
dejar una huella...
 trascender...extenderse en el fluir de los tiempos...
Es un susurro a mis hijos...a mis nietos
y a los hijos de mis nietos...
y el tiempo sigue  su inexorable camino.
Tiempo que es inapelable e irremediable.
Sólo pienso...
y las palabras continúan escondidas...ocultas
persistentemente veladas.
Son esbozos de cuentos y poesías.
También en mi memoria...mis amigas y amigos
y las amigas y amigos de ellas y de ellos.
No quiero el olvido...
¡Quiero el recuerdo!
© Susana B. Biassoni

Argentina, aprox. 16:00 hs
Gracias a quienes están siguiendo este Blog.
Infinitas gracias amigas y amigos de Paraguay, Italia, Ecuador, 
México, Chile, Colombia, Rusia y Estados Unidos.


martes, 10 de noviembre de 2015

CAMINOS...






HE RECORRIDO ALGUNOS CAMINOS...

CAMINOS QUE LA VIDA ME FUE PRESENTANDO.

DE CADA UNO DE ELLOS...

UN RECUERDO...

UNA ILUSIÓN...

UNA  ESPERANZA.

CAMINÉ POR TIERRAS LLANAS...

POR LAS MONTAÑAS Y

POR LA TIBIAS ARENAS DEL MAR...

DE CADA UNA DE ELLAS

UNA  ESPERANZA...

UNA ILUSIÓN Y

UN RECUERDO.

CONTINUARÉ RECORRIENDO CAMINOS...

ES MI DESEO Y MI AFÁN.

ES MI ANHELO Y MI EMPEÑO.

HE COMENZADO Y CON PASIÓN

MI TRAVESÍA Y MI VIAJE.

Y AL FINALIZAR MI TRAYECTO

LA RENOVADA ESPERANZA DE UNA NUEVA ILUSIÓN

Y MÁS RECUERDOS PARA ATESORAR.

© Susana B. Biassoni

jueves, 5 de noviembre de 2015

MUJER




"La mujer que llora"

Alberto Granados


Para que se respete a la mujer...

Para que se la trate con delicadeza y dulzura...

Para que la cortesía sea un compromiso hacia ella...

Para que se la considere en cada uno de sus múltiples roles...


Para que no se abuse de ella a través de las redes sociales...

Para que no reciba golpes ni insultos...

Para...


Iniciemos JUNTAS Y JUNTOS 

UNA CRUZADA A NIVEL INTERNACIONAL

¡POR LA DIGNIDAD DE LA MUJER!

Compartir estas palabras es y será un valiosísimo aporte.

En nombre de todas las mujeres y de quien escribe


Gracias

Susana B. Biassoni



lunes, 2 de noviembre de 2015

Mi ORACIÓN






Mi oración a quienes me precedieron

en el camino a la eternidad.

Están a mi lado y lo sé...

me aman.

Los amo y lo saben.

Nos reencontraremos en el infinito.

sábado, 31 de octubre de 2015

CON GRAN ALEGRÍA...






CON GRAN ALEGRÍA OBSERVO QUE 
 AMIGAS Y AMIGOS 
DE DIFERENTES PAÍSES  
ESTÁN LEYENDO ESTE BLOG.
GRACIAS...INFINITAS GRACIAS
Susana B. Biassoni

viernes, 30 de octubre de 2015

"Por encima de las nubes"






Óleo sobre lienzo

Frederick Edwin Church (1826-1900)

"Above the clods at sunrise" (1849)

Hoy es 30 de octubre de 2015

18:00 hs. en Argentina

Y aquí estoy...

frente a mi computadora...

Aguardando que las nubes 

del amanecer

acompañen mis palabras

al infinito universo.

Susana B. Biassoni









miércoles, 28 de octubre de 2015

VIOLENCIA DE GÉNERO






Eres esclava de tus dolores...
Eres paria en tu propia casa...

Te culpas y perdonas...

Por palabras insultantes...
Por los golpes que recibes...

Despierta mujer...
Y comienza a vivir...

Él volverá a pedirte perdón y
Te dirá "nunca más".

Despierta...volverás a llorar.

© Susana B. Biassoni










jueves, 15 de octubre de 2015

"Los dos pastorcitos"


"LOS DOS PASTORCITOS" 









Capítulo I

“Los dos pastorcitos”

Había una vez dos pastorcitos. Vivían en una pequeña casa,  rodeada por algunas colinas y cercana a un arroyo de deshielo.

El hermanito menor, recién nacido, enfermó y sus padres debieron alejarse en búsqueda de algún médico que pudiera atenderlo.

Ellos sabían amasar pan y recolectar frutos y, también, verduras de la pequeña huerta.
El padre preparó el viejo carromato, le puso una especie de toldo, algunos víveres y agua.
Forraje para Negrito, nombre que los niños le habían puesto al caballo familiar.

Listos para partir y haciéndoles un sinfín de recomendaciones a Tomás y José… que se cuidaran y realizaran las tareas de cada día. No debían olvidar la higiene finalizadas sus labores, leer todos los días un ratito y  sus oraciones nocturnas cada noche.

La travesía duraría no más de tres días. Debían llegar al pueblo más cercano, distante a ocho leguas aproximadamente. Un día para llegar, el segundo día o ese mismo día, si fuera posible, encontrar al médico y el tercer día para regresar.

Ya había transcurrido el verano y el otoño había llegado…

Capítulo II

 Comieron uvas y melón pero esa noche Tomás y José no pudieron dormir…se acercaba una tormenta.Mucho viento…relámpagos y truenos. Recordaron a sus padres y oraron.Se preguntaban si ellos habrían llegado al pequeño  pueblo…¿Cómo estaría Luisito? El hermanito enfermo…
¿Y Negrito? La travesía no era fácil, debían atravesar colinas y por senderos muy angostos y plagados de espinas.

Al tercer día los pastorcitos hornearon pan, recogieron frutas y verduras y controlaron las ovejas.

Aguardaron hasta muy tarde, la luna cubierta por algunas nubes y comenzaron a sentir frío.
Al día siguiente debían buscar leña (no habían advertido que ya no quedaba), durmieron vestidos.

Cuando el sol calentó algo salieron en búsqueda de ramas secas…todo el día acarreando leños y poder prender el sencillo hogar que no sólo calentaba el lugar, también en él se cocinaba.

Nuevamente la noche…y los padres y el pequeño no regresaban.
Agobiados y tristes se higienizaron y hacia la cama fueron…no comieron.

José, el menor de los dos pronto quedó dormido. Tomás, el mayor quedó pensando…
¿Y si sus padres no regresaban? ¿Cómo cuidarían a las ovejas? Lo poquito que sabían era de acompañar a Domingo, el papá.

Tenían que lavar sus ropas, tarea que siempre realizaba Luisa, la mamá.
Recién en ese instante recordó que habían olvidado el gallinero, como tenían huevos…

Buscar ropa de abrigo en el viejo baúl…Tomás continuaba pensando en todo lo que debían realizar ante la ausencia de sus padres…no podía dormir.

Optó por levantarse… prendió una vela, tomó un papel y un lápiz y comenzó a escribir lo mismo que pensaba; sería más fácil organizarse.

Se alejó por unos instantes de la casa y mirando las estrellas le preguntó al infinito, ¿dónde están…?  ¿por qué no llegan…?


 Capítulo III

Tomás decidió descansar y con la esperanza que sus padres y Luisito pronto regresarían.

Lentamente y con el transcurrir de los días fueron admitiendo y con mucho dolor y tristeza su casi orfandad.

Los días transcurrían…el otoño y sus hojas secas se alejaban y el invierno pronto a llegar.

Una mañana,  José no despertó como siempre…su hermano tocó su frente, apoyó sus labios y supo que tenía fiebre. Tomás hizo lo que su madre sabía hacer.

En sueños veía a su mamá cuidando a Lusito y sintió algo de celos… ¿y él?

Tomás ventiló la habitación, no sin antes asegurarse que no hubiera corriente de aire…
Aplicó compresas de agua fresca sobre su frente, sus muñecas y la parte posterior de su cuello…

Como ya casi era invierno muchas naranjas y pomelos…preparó jugo…

Y…y recordó  (tuvo que hacer un gran esfuerzo) un té que les preparaba Luisa.
Hirvió pétalos secos de la flor de girasol…las dejó descansar diez minutos…luego las filtró y  endulzó con miel…

Su mamá siempre les comentaba que era una receta casera de su abuela…y así lo hizo Tomás.

Pasaron siete  u ocho días y José mejoraba lentamente…quería levantarse y ayudar a su hermano. Tomás no se lo permitió.

Tomaban sopa de gallina con algunas verduras de la huerta…
Si bien algo más delgado José estuvo bien pero Tomás persistía en su posición “no tomes frío”, “no salgas al campo”…no y más no.

Tomás  niño (casi adolescente) se convirtió en todo un hombrecito…

Juntos, José y Tomás, decidieron que si sus padres no llegaban en primavera irían a “La Posta” (nombre del pueblito) a saber de ellos. El frío y la nieve…no eran sus mejores aliados en esos momentos.

Leños tenían…el agua era el problema. El arroyito con bajas temperaturas se congelaba. Optaron por hacer acopio…para higiene personal, para la cocina, para  lavar sus ropas y para limpiar la casa. Todo un desafío…y todo producto de sus fantasías, tal vez algo de escarcha pero en cuanto calentaba el sol todo estaba bien.

¿Y las ovejas…?

Olvidé comentarles que la presencia de Inquieto, el perro familiar, era la gran ayuda de los niños y sus incógnitas.

Lo único que recordaban que su papá y, cada tanto, subía al carromato…traía un carnero y luego lo devolvía. Desconocían el por qué… Sí sabían que las ovejas debían pastorear…

Una mañana… ¡oh sorpresa! Habían nacido dos corderitos. Mamá oveja los vigilaba en sus juegos, ¡cuánta ternura!

Si bien era invierno…parecía que con el acontecimiento la primavera había llegado…faltaba todavía.

Imaginaron que esos dos corderitos eran ellos y que su mamá miraba sus juegos…en silencio lloraban.

Capítulo IV

 Decidieron acostarse y dormir…pronto llegaría la primavera y buscarían a sus padres y a Luisito.

Y en un abrir y cerrar de sus tristes ojos llegó la Señora Primavera, vestida de múltiples colores y engalanada con perfumes…

Intentaban despertar y no podían…cuando lo lograron, nada entendían y todo desconocían.

Una voz les decía -niños a desayunar-, el sol se filtraba, tímidamente, por las ventanas.
Miraron su habitación…no era la misma.

La misma voz los nombraba y les recordaba que debían aprontar sus útiles…llegarían tarde a la escuela.

El micro escolar pronto los buscaría.

-Vuestro padre ya salió, tiene hoy una importante reunión de trabajo” y más tarde -debo  realizar unas compras con la abuela.  Clarisa los cuidará hasta que regrese a casa-.
-Niños…no se demoren… ¡siempre a último momento ordenan vuestros portafolios!-

¡Oh Señor! Se dijeron a ellos mismos; ¿quiénes somos?; ¿cuál es nuestra realidad?
¿Y Luisito? Intentaron escuchar el llanto del pequeño…no, nada escucharon.

¿Habían soñado ser dos pastorcitos? o ¿ahora estaban soñando?

Decidieron realizar lo que la voz les decía…cuando bajaron a la cocina, Luisa se acerca y les dice -remolones, ¡cómo cuesta despertarlos!-  Y besó a los niños.

Subieron al micro y partieron (algo dormidos) hacia la escuela.
Otros niños y niñas los saludaban… ¡los conocían!, Tomás y José apenitas si sonreían.

¿Y Luisito?

¿El mismo sueño los dos? No, no podía ser… pero era.

- Niños ya llegué y pronto llegará vuestro padre-
- ¿Por favor, pueden poner la mesa?-

Llegó Domingo, dejó su sombreo y su abrigo, higienizó sus manos y le mostró a su esposa un long play que había comprado (nota: escuchar la melodía al finalizar de leer el cuento)
Ya en la mesa le dice a su esposa “tengo una noticia”.

-Como bien sabes hoy estuve en una reunión de trabajo…la Empresa cierra…algún dinero me darán y si vendemos la casa y el auto y si estás de acuerdo comenzaremos nuevamente en otro lugar-
Luisa quiso hablar y él le dijo -espera que termine, luego te escucho a ti y a los niños- 

-Al principio será un poco difícil… pero algo recuerdo de cuando era niño, deberé estudiar y los niños podrán ayudarme.

Compraremos un rebaño de ovejas e iniciaremos, lentamente, nuestra propia industria-
Luisa preguntó… ¿cómo se llama el lugar al que iremos? Y Domingo respondió “La Posta”.

Los ojos de Luisa comenzaron a  lagrimear y él dijo “no te atormentes” diré que no.

Y ella dijo…hoy no fui de compras…tenía turno con un médico y dirigiéndose a su esposo y a sus hijos les dijo “tú serás papá y ustedes tendrán un hermanito”

Al unísono los niños respondieron… se llamará Luisito.

Los padres prendieron el  tocadiscos y comenzaron a bailar…
Tomás y José se miraban y sonreían…

© Susana B. Biassoni

FIN

*“Sol Huevo”  Vladimir Kush (contemporáneo)




Más imágenes del Cuento en: 
https://www.facebook.com/Comunic%C3%A1ndonos-un-canto-a-la-VIDA-1622667144650995/timeline/

jueves, 1 de octubre de 2015




DOS NIÑAS

Jugaban ellas y se alejaron más de lo costumbre. Era una bonita tarde de verano. Jugando y caminando llegaron a una especie de lugar muy cerrado.

Se miraron y se preguntaron ¿qué habrá tras ese muro?
Por supuesto no tenían la respuesta…

El atardecer se acercaba y se dijeron “mañana volveremos más temprano”

¿Regresarán?
Y si regresan ¿qué encontrarán?

No pudieron dormir...

Comentaron lo sucedido y optaron por leer...








Llegó el amanecer y recién con los primeros rayos de sol María Tertulia y María Cecilia algo pudieron descansar.

En sueños se recordaban más pequeñas y jugando con sus muñecas.
Esa tarde debían regresar y saber que sucedía tras el muro.
Ambas estaban muy ansiosas pero se preguntaban qué pretexto darían a sus madres para salir a jugar más temprano.

"Algo pensaremos" se decían a si mismas.
La intriga, el misterio y la curiosidad podían más.









Esa tarde les fue imposible alejarse...
Optaron por comer algunas manzanas y pensar.

Conversando...recordaron que en casa de María Cecilia había un desván. Lugar prohibido...muy prohibido.

Algo escondido había en él y vaya a saber por qué lo asociaron con el muro que debían escalar.

Acceder al desván era tarea casi imposible. Necesitaban una escalera y poder abrir el candado.
También una vela, habían escuchado decir que era un espacio sin luz.

¿Cómo lo harían y sin que las familias se dieran cuenta?

Por algunos comentarios recordaron que allí se alojaban algo así como recuerdos de otros tiempos.

¿Algún viejo baúl...alguna valija en desuso?
Absortas como estaban no tomaron en cuenta que se acercaba una tormenta...

 Y llegó la lluvia...







Olvidé relatar que María Tertulia y María Cecilia además de ser muy buenas amigas, eran primas. Sus mamás... gemelas.

Sus casas muy cercanas, casi igualitas.

Mirando la lluvia a través de la ventana pensaron en aquella fotografía de la abuela niña, tras la imagen algo querían descubrir...no sabían qué. 
Algo había... ¿sería el muro?

Miraban y volvían a mirar la fotografía...nada.

La casa de la bisabuela no quedaba lejos, aunque estaba cerrada desde hacía mucho tiempo. si lograban entrar (les parecía más fácil que acceder al desván o escalar el muro) tal vez encontrarían lo que tanto buscaban, saber el secreto que se escondía tras el muro.

Transcurrían los días y suponían que pronto el enigma y el misterio serían develados...






 Abuela niña, Enrique Herreros


Bisabuela Isabel, Waterman Wood


Las hermanas gemelas (madres de María Tertulia y María Cecilia) convinieron que esa tarde irían al almacén del pueblo a realizar algunas compras.

Invitaron a sus hijas a acompañarlas y dijeron no. La excusa...tenían muchos deberes que hacer y mucho que estudiar.

Era la oportunidad que tenían para acercarse a la casa de la bisabuela y además sabían que sus mamás se demorarían conversando con alguna vecina y mirando algunas telas.

Las señoras subieron al viejito auto y partieron, no sin antes hacerles miles de recomendaciones a las pequeñas. Como imaginarán las palabras de ellas fueron "vayan tranquilas, estudiaremos toda la tarde".

María Tertulia y María Cecilia no acostumbraban mentir pero la impaciencia las superaba.
¡Había llegado el momento de caminar hacia la casa de la bisabuela!
...
Pudieron ingresar a lo que fuera un jardín...una cala florecida, una vieja salamandra.
Miraron la puerta y una ventana y se preguntaron ¿cómo entraremos...?
...
Cuando se dieron cuenta, sus mamás ya debían estar regresando y corriendo a llegar cuanto antes a sus casas.

Se prometieron que en la próxima oportunidad que se les presentase...sí o sí entrarían a la casa de la bisabuela.



"Almacén de Pueblo", Germán Ferrari







El tiempo transcurría y María Tertulia y María Cecilia no lograban el momento de regresar a la casa de la bisabuela.

El otoño estaba cerca...ya habían comenzado a caer las primeras hojas del viejo roble.

Una noche escuchan que sus padres debían viajar a la cercana ciudad a visitar una persona que tenía interés en comprar la casa.

Se dijeron... "es nuestra oportunidad". Por supuesto otra excusa debieron pensar para no acompañarlos.

"Ordenaremos nuestros roperos y veremos la ropa de abrigo"
...
No me pregunten cómo...pero entraron a la casa de la bisabuela Isabel.

Una ventana les llamó mucho la atención...algo a la lejanía se veía. Imaginaban otro muro...el mismo no podía ser.

Encontraron dos sillones viejitos...
Libros de otros tiempos...
Una biblioteca que acusaba el paso del tiempo...
Cartas con una flor seca...
...
Un pequeño cofrecito sobre una mesa de luz les llamó la atención...tímidamente lo abrieron y encontraron una pequeña esquelita...
...
Nunca pudieron saber qué se escondía tras el muro y supieron en ese momento que no debían intentarlo más porque...

Porque tal vez y en algún encuentro furtivo y cerca del muro la bisabuela le dijo a su enamorado "no volveremos a vernos" o tal vez ellas habían imaginado un cuento de hadas...

De príncipes que rescatan a sus princesas.

La esquelita la guardaron y ya siendo mayores solían releerla y sus preguntas continuaban sin respuestas.
...
Sí...había una respuesta...
Tengo mi respuesta.

¿Y ustedes?
© Susana B. Biassoni
Pilar, 01 de octubre de 2015

FIN